sábado, 22 de noviembre de 2014

Los poetas también se enamoran

La luna saliendo de la orilla del mar (1822), por Caspar David Friedrich (1774-1840)


Los poetas duros (de pelar o de alma) también se enamoran. Todo el mundo guarda dentro de sí un pedazo de amor hacia alguien o algo (ya sea éste material o inmaterial). No hay nadie tan malvado ni desquiciado como para no sentir la llamada de Eros y Venus, aunque sólo sea una vez en la vida, ¿verdad?

Pues el Amor es genuinamente humano. Y animal. Es el motor emocional que mueve el mundo (o al menos uno de sus motores). Es universal. Lo resumo en estos tres fragmentos, correspondientes a tres poetas de distintos lugares del planeta.

"El imán ama al hierro:
lo eleva hasta su altura. (...)"
KABIR

"Te miro recorrer el pasillo desnuda,
camino del cuarto de baño,
después de hacerte el amor. (...)
ABEL SANTOS

"Cada ciudad puede ser otra
cuando el amor la transfigura (...)"
MARIO BENEDETTI.

Somos grandes en la medida que amamos. Gracias a la poesía, el mundo tiene un registro más para evidenciar los hechos de amor. Seremos más humanos si logramos darle alas a un sentimiento potencialmente bueno y salvador. Hasta entonces, los poetas se enamorarán y escribirán acerca de ello.


Bibliografía

Benedetti, Mario (2010). El amor, las mujeres y la vida. Poemas de amor. Madrid, Visor Libros.

Kabir (2001). Poemas breves. Traducción de Jesús Aguado. Palma de Mallorca, José J. de Olañeta, editor.

Santos, Abel (2014). Demasiado joven para el blues (Antología personal 1998-2014). Madrid, Eirene Editorial.


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